El 23 y 24 de mayo, Cazacumbres realiza su segunda actividad formal. Gracias a Dios nos fue muy bien, contra todos los pronósticos ni siquiera nos llovió.
Nos reunimos a las 7:00 AM en el lugar acordado y poco tiempo después nos encaminamos hacia la carretera a El Salvador. Pasamos Barbarena, Cuilapa, Jutiapa y en el kilómetro 134 nos desviamos hacia la aldea La Montañita.
Los valientes:
Aunque su altura no es significativa, apenas supera los 2,000 metros sobre el nivel del mar (msnm), su ascenso es relativamente difícil y complicado debido al sofocante calor y al paso por la arista conocida como Cresta del Garrobo, donde hay que asegurarse con cuerdas.
Se hizo campamento en la entrada al bosque húmedo. Encendimos una fogata para que los que no llevábamos estufa calentáramos nuestros alimentos, y también para ahuyentar un poco a los mosquitos. Esto de "encendimos" es en realidad mucha gente, fueron Miguel e Iván los que principalmente se dedicaron a esto. Qué delicia estar allí con los seres que queremos así como con los nuevos amigos, contar chistes (no importa si eran repetidos como el de la mano biónica), o escuchar historias que nos prueban que no estamos solos. Más tarde nos aseguraríamos de que realmente no estábamos solos, se escucharon unos gritos despavoridos que nos helaron la sangre... en realidad la responsable del escándalo fue una lechuza.
Al día siguiente, madrugar a la cumbre y a practicar rappel.
EL RETORNO
Al filo del mediodía levantamos campamento e iniciamos el retorno a la aldea, donde nos esperaban con un caldo de gallina criolla y naranjada.
INSTANTÁNEAS DEL RECUERDO
FELIZ CUMBRE!
Próximamente reporte del viaje
ResponderEliminarHa sido el 6to 7mo volcàn que he subido en mi vida pero la experiencia fue maravillosa, definitivamente se vive un contacto cercano con la naturaleza, ademàs con hermano y esposo... con buenos amigos... que mas puedo pedir a la vida.
ResponderEliminar