Ascenso al Volcán de Fuego

El sábado 26 muy temprano nos reunimos en el lugar acordado.  No eran todos los que habían confirmado, pero eso siempre pasa así, estábamos los que teníamos que estar.  Nos encaminamos hacia la Antigua y luego de sortear uno que otro problemita con el bus, estábamos en el lugar donde se inicia el ascenso.

Acá, en primer plano, Nelson, Giovanni y Abi (de Iowa, EE.UU.)

Luego de las instrucciones de siempre, algunos datos interesantes que proporcionó Sergio Reyes y Roberto De León, alistamos mochilas y a subir se ha dicho.

Don Martín y su esposa.

La oración de cumbre

Este árbol nunca lo había visto.  Tomamos la ruta Los Cipreses también conocida como "Cazadores", pero coincido con Roberto en el hecho que esto de llamarla cazadores es promover la violencia y depredación de nuestra fauna.

Tipo 5 de la tarde, ya divisábamos nuestro destino final, el camellón y cumbre del Volcán de Fuego.

Disfrutando del amanecer del día siguiente.

Acá en la foto de cumbre, aunque no salimos todos, aparecen Giovanni, Aída, Sara, Luis Pedro, Carlos y Dina; faltan: Roberto, Oscar, Abi y yo, Gustavo.

Sonrisas de satisfacción y fraternidad.

Al fondo el volcán Acatenango, y parte del camellón del Fuego.

Visitas inesperadas

Nos espiaban con mucho disimulo.

Abi se nos puso grave de la panza, pobrecita, sufrió mucho pero logró llegar al campamento, y al día siguiente nos dimos cuenta que llevó únicamente a pasear esta Quetzalteca, que seguramente le hubiera curado todos sus males.

Sara con su entusiasmo y cordialidad que hacen que uno en estos viajes se la pase tan bien.  Nos continúa siguiendo el intruso (vean al final del camino)

Giovanni posando en el famoso árbol hueco en la última parte del descenso.

Abi desafió las avispas con tal de lugrar su foto en el árbol hueco, ya muy cerca del final de nuestra aventura.

El resto sólo disfrutamos del último descanso de la tarde...

HASTA LA PRÓXIMA!!!