Apoye los codos cómodamente en una mesa o escritorio. Cubra sus ojos con las palmas de sus manos como se muestra en la foto. Puede colocar una almohada bajo los codos si necesita mayor altitud, es necesario que su espalda esté relajada y recta. También funciona bajar la altura de la silla de su escritorio.
Respire profundamente mientras realiza esta técnica por unos minutos, cubriendo sus ojos de todo estímulo de luz. Muchas personas reportan una visión más clara y menos dolores de cabeza y ojos secos con la aplicación regular de palmas.
¿Por qué les comparto esta información? ¿Han escuchado aquello de que leyendo, escuchando, diciendo y practicando se logra el verdadero aprendizaje?
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